El Club de Exportadores alerta del deterioro financiero de los países emergentes y las posibles consecuencias para España

La última nota técnica del Comité de Reflexión sobre Internacionalización advierte de que muchos países emergentes se enfrentan este año a vencimientos de deuda que tendrán que refinanciar a tipos muy superiores.

Apunta a Pakistán, Egipto o Colombia como los países emergentes con una situación más crítica, a los que habría que añadir, por su cercanía a España, a Argelia y Marruecos.

Madrid, 24 de mayo.-  El Club de Exportadores e Inversores Españoles, a través de su Comité de Reflexión sobre Internacionalización, expresa su temor por el deterioro financiero “aún más severo” que pueden afrontar varios países emergentes en 2023, hasta llegar al borde del “default”, debido a que la mayoría se enfrentan este año vencimientos de deuda que tendrán que refinanciar a tipos muy superiores, lo que aumentará el servicio de la deuda en los próximos meses y años.

La última nota técnica elaborada por el Comité de Reflexión sobre Internacionalización, titulada “Un análisis del riesgo de crisis de deuda pública y cambiaria en las economías emergentes en 2023”, de la que es autor Ángel Rodríguez García-Brazales, profesor titular de Fundamentos del Análisis Económico y director de la Escuela de Inteligencia Económica y Relaciones Internacionales de la UAM, apunta a Pakistán, Egipto o Colombia como los países emergentes con una situación más crítica, a los que habría que añadir, por  su cercanía a España, a Argelia y Marruecos.

“Este endurecimiento de la política monetaria puede provocar una crisis de deuda pública o financiera en economías fuertemente endeudadas. Si los bancos centrales siguen subiendo los tipos de interés, bien para contener la inflación, bien para contener una depreciación desordenada de sus divisas, entonces el servicio de la deuda (que incluye el pago de intereses) aumentará. Esto puede agravar los temores de los inversores y provocar ventas masivas de sus posiciones en deuda pública del país, lo que pondría a los estados al borde de la quiebra”, afirma el profesor Ángel Rodríguez García-Brazales en su informe.

Sobre este asunto ya alertaba el Programa de Ayuda al Desarrollo de Naciones Unidas, que en un informe reciente advertía del riesgo de crisis de deuda pública en 54 países emergentes y en vías de desarrollo. Los autores expresaban su preocupación en términos económicos, geopolíticos y humanitarios, pues en conjunto tienen el 18% de la población del planeta, aunque representen solo el 3% del PIB mundial.

Atentos a la evolución de Marruecos y Argelia

El experto considera que si bien una desestabilización de economías emergentes como Egipto, México o Colombia tendría un escaso impacto en la exportación española, pues únicamente representan el 0,5%, el 1,38% y el 0,33% de nuestras ventas al exterior. Sin embargo, la situación sería diferente desde el punto de vista de la inversión extranjera directa de España en el exterior. “Aunque más del 53% de nuestras inversiones en el extranjero se han concentrado en la Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos, dos importantes economías emergentes como México o Brasil representan entre ambas más del 15% del total, por lo que ante el riesgo de un evento negativo de deuda la valoración de los activos invertidos en estos países puede sufrir una notable corrección a la baja si se produce una depreciación de su tipo de cambio”, advierte el experto.

Para el Comité de Reflexión sobre Internacionalización, Marruecos y Argelia son los países en los que un evento de deuda negativo podría tener un impacto mayor en España y por extensión en Europa, sobre todo por las implicaciones geopolíticas. “Marruecos afronta vencimientos de deuda en 2023 equivalentes a más del 10% de su PIB y Argelia de más del 6%. La combinación de depreciación de sus divisas, altos precios de los alimentos y deterioro de las cuentas públicas en Marruecos y Argelia puede tener importantes repercusiones geopolíticas en la región e incluso internas dentro de la UE. La presión migratoria podría aumentar en el Mediterráneo hasta niveles críticos, que implicarían un serio conflicto diplomático entre el Magreb y la UE, con epicentro en España”, señala.

Actitud “extremadamente parca” del FMI

A la vista del riesgo de inestabilidad cambiaria que presentan algunos países con los que España tiene relaciones económicas significativas, el Comité de Reflexión sobre Internacionalización recomienda prestar un apoyo internacional a estos países para lograr estabilizar sus economías. Sin embargo, advierte una actitud “extremadamente parca por parte del Fondo Monetario Internacional en las cuantías de los programas de ayuda”, con el riesgo de que estos países pidan financiación adicional a China, como han venido haciendo en algunos países en los últimos años bajo el paraguas de la iniciativa Belt and Road.

Considera además necesaria “una acción decidida de la diplomacia económica española para favorecer que el FMI y dichos países alcancen acuerdos que sean económica y políticamente viables para estabilizar a corto y medio plazo las economías de los mismos”.

Por último, aconseja a las empresas exportadoras e inversoras españolas que estén especialmente vigilantes en 2023 en relación con sus operaciones en algunos países emergentes. “Una crisis de deuda y una depreciación de sus divisas puede significar que el valor en euros de las inversiones directas que hayan realizado allí disminuya considerablemente. También puede afectar a sus exportaciones en la medida en que una devaluación de sus divisas puede elevar el precio, en moneda local, de los bienes y servicios exportados, y que, por tanto, que pierdan cuota de mercado local”, advierte.