El Club de Exportadores e Inversores Españoles advierte:
“Desde 2018 estamos perdiendo cuota en el mercado internacional”
Del sector exportador dependen el 41 % del PIB y 4,6 millones de empleos.
Madrid, 6 de julio.- El Club de Exportadores e Inversores ha elaborado un documento que analiza la Situación actual y los Retos del Sector Exterior de la Economía Española, y formula una serie de recomendaciones y propuestas para su avance y mejora.
Tras resaltar que las exportaciones de bienes y servicios representaron el 41 % del PIB en 2022 y generaron 4,6 millones de empleos, constituyéndose en el principal motor de la economía española, el Club de Exportadores e Inversores advierte: “Aunque la exportación de bienes bate récords históricos, desde 2018 estamos perdiendo cuota en el mercado internacional”.
Debilidades de la exportación española
El documento hecho público hoy, que ha sido elaborado por los expertos del Comité de Reflexión sobre Internacionalización del Club, comienza por exponer las debilidades de la exportación española, como es el hecho de que está concentrada en muy pocas empresas: los exportadores regulares son 57.000, pero las 1.000 mayores exportadoras aglutinan el 67 % del total, porcentaje que se ha mantenido así desde hace un cuarto de siglo.
Además, subraya el Club, “solamente el 6,8 % de la exportación española corresponde a productos de tecnología elevada, frente al 17,7 % de la UE”.
El tercer problema es que la distribución geográfica de la exportación está excesivamente concentrada en los países europeos, que absorben el 73 % de las ventas españolas al exterior:
“A USA, China y Japón, que suponen el 28 % de la importación mundial, solamente destinamos el 8 % de nuestras exportaciones – destaca el documento – y a mercados emergentes vendemos una parte muy pequeña de la exportación de bienes (ASEAN, 1,3 %, África subsahariana 1,5 %)”.
Propuestas de mejora
A continuación, y tras analizar los efectos que puedan ocasionar los factores en presencia en el escenario internacional, el Club de Exportadores e Inversores sugiere una serie de medidas para recobrar el esfuerzo exportador y diversificar el destino de nuestras ventas al exterior.
La internacionalización debe ser una política de Estado
Según el documento, la internacionalización no es hoy por hoy una verdadera política de Estado en España. El presupuesto de ICEX, que se redujo muy sustancialmente tras la crisis financiera apenas ha crecido desde entonces; hay notables dificultades para que los departamentos e instituciones públicas que se dedican a promover la internacionalización aumenten sus recursos. La política de asunción de riesgos con el exterior no están alineadas con las de promoción de exportaciones.
Tampoco la Estrategia de Internacionalización 2017-2027 y los planes bianuales contemplan medidas de mejora de la competitividad ni las reformas estructurales que son necesarias. Según el Club, “es necesario alinear las políticas y estrategias de Hacienda, Economía, Comercio y Asuntos Exteriores, e intensificar la agenda de viajes oficiales a países emergentes, especialmente África y Asia”. Ello implica reforzar la diplomacia económica con la apertura de nuevas Oficinas Económicas y Comerciales.
La competitividad internacional de España se está deteriorando
La productividad en la economía española está estancada desde hace años y el World Competitiveness Index destaca el deterioro del “government efficiency” de España, que ha pasado del puesto # 38 en 2018 al # 50 en 2022.
Para volver a ganar competitividad, es necesario reducir la carga administrativa y burocrática fiscal de las empresas exportadoras, aumentar la seguridad jurídica, y que las actuaciones de inspección se hagan acordes con la letra y el espíritu de la Ley.
Propuestas en el ámbito fiscal
El Club de Exportadores e Inversores subraya que “la política fiscal supuso en el pasado un muy importante estímulo para la internacionalización de las empresas españolas, y hoy día esa misma política está desincentivando la actividad internacional”:
“Es necesario recuperar incentivos fiscales que han desaparecido, y que muchos de nuestros competidores mantienen. Conviene asimismo estudiar la conveniencia de reducir las cotizaciones sociales, que suponen aumentos de costes, y sustituirlas por pequeños aumentos de IVA, que no deterioran la competitividad empresarial.”
En este ámbito fiscal, la organización que defiende los intereses de los exportadores españoles considera necesario volver a la exención del 100 % de los dividendos y plusvalías generadas en el exterior, así como reintroducir la deducibilidad de la renta negativa procedente de establecimientos permanentes en el extranjero en el propio periodo impositivo, para equipararnos a nuestros socios comunitarios, o que se admitan fiscalmente en España facturas de gastos que son legalmente emitidas desde otros países (aunque no cumplan con todos los requisitos formales españoles).
Propuestas en el ámbito financiero
Según el Club, “los instrumentos de apoyo financiero españoles son muy parecidos a los de nuestros competidores, pero con menos presupuesto y agilidad y más trabas para ser utilizados en muchas economías emergentes”. Es cierto que se han producido avances en temas como nuevas pólizas de seguro, o la reintroducción de subvenciones para que países en vías de desarrollo hagan estudios de viabilidad, pero es preciso avanzar más como por ejemplo.
-Usar el concepto “made by Spain” en lugar del tradicional “made in Spain” para determinar que operaciones de empresas españolas se financian y su importe.
-Aumentar significativamente los techos de cobertura por país y operación, dejando más autonomía a CESCE para aprobar operaciones por cuenta del estado, en países donde otros países competidores tienen cobertura.
-Continuar la reforma del Consenso OCDE, para limitar la competencia desleal de países que no son miembros (ej. China).
-Derogar la Ley de Deuda Externa del 2006, que dificulta considerablemente la financiación de operaciones en economías emergentes.
-Aumentar el presupuesto y agilizar la tramitación de préstamos FIEM y ayudas no reembolsables
Medidas para ampliar la base exportadora
El documento presentado sostiene que “diversos estudios demuestran que las empresas medianas tienen mucha más propensión a exportar que las pequeñas. Si el tamaño de las pymes españolas fuera igual al de las alemanas, la exportación española aumentaría al menos un 24%”.
Por ello es preciso promover el aumento de tamaño medio de la pyme española, favoreciendo fiscal y financieramente fusiones y adquisiciones que supongan un incremento de su tamaño, así como elevar los umbrales de declaración trimestral de impuestos (p.ej. de € 6 a € 20 M) y de creación de comités de empresa (p.ej. de 50 a 100 trabajadores).
Esta labor se completaría con potenciar programas de apoyo a la internacionalización de pymes, como Cre100do o ICEX-Next, fomentar la apertura de filiales en el exterior, entre otros.
Por último, desde el Club de Exportadores se recomienda incrementar sustancialmente programas tan exitosos como el de “becarios de internacionalización del ICEX”.