El Club de Exportadores presenta el nuevo concepto de inteligencia para la internacionalización con el objetivo de optimizar la toma de decisiones económicas y empresariales en la gestión de la información y de los riesgos internacionales

En la última nota técnica de su Comité de Reflexión sobre Internacionalización, publicada hoy, se aconseja la creación de una entidad independiente que coordine todas las acciones y recursos en materia de inteligencia para la internacionalización disponibles en España.

Madrid, 26 de abril.- El Club de Exportadores e Inversores Españoles considera necesario la creación de un sistema nacional de inteligencia para la internacionalización que permita a las empresas españolas afrontar con éxito la incertidumbre y el nuevo patrón de riesgos derivados de los diversos acontecimientos de los últimos años, entre los que se destaca las crecientes tensiones geopolíticas, la pandemia de 2020 y la invasión de Ucrania de 2022.

En la última nota técnica del Comité de Reflexión sobre internacionalización, publicada hoy, y titulada “Hacia un sistema nacional de inteligencia para la internacionalización”, sus autores, Enrique Fanjul, socio de Iberglobal, y Carlos Pobre, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, definen y elaboran, con un planteamiento novedoso, el concepto de “inteligencia para la internacionalización”: una actividad de inteligencia específicamente dirigida a la internacionalización de la economía y la empresa, y que se diferencia de otras como la inteligencia económica o la inteligencia competitiva.

El concepto de inteligencia para la internacionalización integra una serie de necesidades básicas para el análisis y la gestión estratégica de la actividad internacional de las empresas, además de otras cuestiones de la actividad más cotidiana como el análisis e identificación de mercados y de clientes solventes, la información sobre legislaciones y normas técnicas, la información sobre competidores, distribuidores, posibles nuevos proveedores. Y como disciplina que incorpora la búsqueda y análisis de la información para la toma de decisiones óptimas orientadas a la acción empresarial en los mercados exteriores se diferencia de otras como la ciberseguridad o la protección de los activos físicos.

Los autores señalan que en España existe un conjunto variado de agentes que elaboran inteligencia dirigida hacia la internacionalización de la economía y la empresa. Los autores proponen mejorar la coordinación, complementariedad y sinergia entre los diferentes organismos e instituciones que realizan actividades de inteligencia, con un uso eficiente de los recursos públicos.

Entre las instituciones que actualmente se dedican en España a la inteligencia para la internacionalización se cuentan organismos de la Administración Central, como la Secretaría de Estado de Comercio, el ICEX, la red de Oficinas Económicas y Comerciales en el exterior y la red de Direcciones Territoriales y Provinciales de Comercio; instituciones públicas como la Cámara de España y las Cámaras de Comercio Oficiales en el exterior; las Comunidades Autónomas, representadas en el Consejo Interterritorial de Internacionalización, además de diversas asociaciones de exportadores y otras organizaciones empresariales. A ellas habría que añadir a las propias empresas, especialmente las de gran tamaño.

Los autores del informe constatan que existe una notable asimetría entre las grandes empresas y las pymes en la toma de conciencia sobre la importancia de la inteligencia para la internacionalización. “Mientras que las grandes empresas cuentan ya con sistemas de inteligencia, las pymes, aunque son conscientes de la ventaja competitiva que les supondría, no consideran la posibilidad de destinar sus escasos recursos a la implantación de sistemas de gestión de la información”, explican.

En vista de esta situación, los autores proponen que España se dote de una entidad independiente y con suficiente capacidad técnica que coordine todas las acciones y recursos en materia de inteligencia para la internacionalización.

Aparte de promover la coordinación, complementariedad y sinergias entre las diferentes Administraciones e instituciones del sector público y privado, ya sean del ámbito estatal, autonómico, local o multilateral, las funciones que debería asumir esta entidad independiente serían la creación y difusión de una “cultura de inteligencia”; la formación de funcionarios y directivos de empresas en esta disciplina; el diseño y mantenimiento de un canal o plataforma de comunicación e intercambio con las empresas, con el fin de atender a sus consultas y requerimientos; la creación de un sistema de alertas en función de sectores y países; el establecimiento de estrategias y alianzas con otros centros de inteligencia para la internacionalización de otros países y en el ámbito multilateral; y el seguimiento de la actividad de otros países en este campo para incorporar a España las mejores prácticas.