El sector exportador crecerá in 2,8% en 2025
Madrid, 15 de enero. – La exportación española de bienes y servicios crecerá en 2025 un 2,8% en relación con el año 2024, según las previsiones efectuadas por el Club de Exportadores e Inversores.
Dicha predicción está en línea con el llamado ‘consenso de analistas’, calculado por FUNCAS como media de las previsiones de distintas instituciones económicas, que espera un crecimiento del 2,9%, mientras que el Banco de España sugiere que la subida será del 2,7%.
Exportación de productos y de servicios
Según el Club de Exportadores, “el crecimiento de nuestro sector exterior tendrá que venir de la mano de la exportación de servicios, tanto turísticos como no turísticos, puesto que es previsible que las ventas de productos al exterior tengan un comportamiento mucho más moderado.
De hecho – continúa el Club – las exportaciones de productos entre enero y octubre de 2024 (últimos datos disponibles) solamente habían crecido un 0,7 % respecto a igual periodo del año anterior. Serán los fuertes crecimientos de los servicios turísticos, un 16,7% más hasta noviembre en comparación con el periodo enero-noviembre de 2023 según datos del INE, y no turísticos, un 9% más en los nueve primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2023 según cifras del Banco de España, los que permitan que el sector exportador cierre 2024 con los crecimientos próximos al 3,4 % que preveían los analistas, y lo mismo cabe decir de las previsiones para 2025.”
Factores internacionales
Sobre el comportamiento de la Exportación española en 2025 pueden influir diversos factores de carácter internacional. El Club resume los más importantes de la siguiente forma:
-Nueva presidencia de Estados Unidos. Trump tomará posesión de su cargo el próximo 20 de enero, pero ya ha anunciado que Estados Unidos volverá a una política más proteccionista y aranceles del 25% a bienes de Canadá y México, además de un 10% adicional a productos de China. Y todo ello sin olvidarnos de los aranceles sobre productos de la UE que sin duda afectaría a los productos españoles.
Asimismo, en su anterior mandato, Donald Trump ya amenazó con dejar la Organización Mundial del Comercio.
- Incertidumbre en Alemania y Francia. Los dos principales clientes de España enfrentan dificultades. Alemania volverá a las urnasel próximo 23 de febrero; Francia, sin embargo, enfrenta una crisis multifacética que combina inestabilidad política, desafíos económicos y descontento social.
- Acuerdo Mercosur. El mayor acuerdo comercial de la historia, pendiente de ratificación, afecta a una población combinada de más de 780 millones de personas. El intercambio comercial entre ambas regiones supera los 109.500 millones de euros (115.904 millones de dólares) anuales. Entre sus grandes interrogantes destacan si finalmente será aprobado después de la oposición manifiesta por parte de Francia y la posible afectación a las exportaciones españolas de productos agroindustriales, entre otros.
- Prosiguen los efectos de los conflictos bélicos de Gaza, Siria, Ucrania-Rusia, Líbano-Israel o Irán. Las tensiones geopolíticas golpean al comercio y a las cadenas de suministro globales, obligando a la relocalización de estas.
- Nuevas imposiciones a las empresas. En 2024, la Unión Europea aprobó la Directiva Europea de Debida Diligencia en materia de Sostenibilidad y DDHH que obliga a las empresas a adoptar criterios de sostenibilidad y Derechos Humanos y que también serán obligatorios en sus cadenas de suministro.
Esta nueva regulación impactará en el sector exportador, como mínimo incrementando la burocracia y los costes de gestión, además de la inseguridad jurídica que va a introducir, al convertir a las empresas que se relacionan con el exterior en responsables del cumplimiento de sus proveedores en materia de medio ambiente y Derechos humanos.
Factores nacionales
Según el Club de Exportadores, entre los nuevos factores de carácter nacional que pueden afectar negativamente al sector cabe señalar los siguientes:
- El incremento de los costes laborales y fiscales. La subida del SMI muy por encima de la inflación, el incremento de las cotizaciones sociales, la disminución sin contrapartida de la jornada de trabajo, y el incremento incesante de la fiscalidad, con nuevos tipos impositivos, son medidas que afectan muy negativamente a todas las empresas, pero singularmente a las exportadoras, cuyos productos deben competir con los de otros países en los que no se han producido tales incrementos de costes. Todo lo anterior hace a nuestras exportaciones menos competitivas con el exterior, y especialmente con Europa, continente al que se dirige el 75 % de las ventas de nuestros productos y único con el que exhibimos un fuerte superávit en la balanza comercial.
- Nuevos riesgos para el sector turístico. El aumento de las obligaciones burocráticas para el registro de turistas extranjeros en hoteles y agencias de viajes, las restricciones que se están introduciendo a los alquileres vacacionales, y los repetidos episodios de ‘turismofobia’ que se vienen produciendo en algunas regiones, pueden ser factores que disminuyan la capacidad de España de atraer visitantes extranjeros.