Entrevista a Eduardo Dávila, CEO Aon Iberia y Middle East

En el negocio internacional siempre hay que estar preparado para situaciones imprevistas

Aon es una compañía de servicios profesionales que aspira a convertirse en el socio preferente de las empresas españolas con actividad internacional en todo lo relativo a riesgos y personas. Según Eduardo Dávila, consejero delegado de Aon España, Portugal y Oriente Medio, los riesgos que afrontan hoy en día las empresas “nunca han sido tan cambiantes, globales ni con tanto potencial impacto y magnitud”. Por ese motivo, recomienda estar “siempre” preparado para reaccionar ante situaciones imprevistas que obligan a tomar decisiones complejas. “Se trata de un continuo aprendizaje y, por ello, es fundamental contar con un buen partner”.

Aon ha modificado su modelo de negocio, pasando de ser un bróker tradicional a una empresa de servicios profesionales. ¿Por qué decidieron dar este cambio?

Yo diría que, más que un cambio, es una evolución basada fundamentalmente en lo que los clientes demandan de nosotros. La transacción se “comoditiza” y va perdiendo valor, mientras que éste se encuentra en ser verdaderos trust advisors de nuestros clientes. Los riesgos a los que están expuestos sus negocios nunca han sido tan cambiantes, globales ni con tanto potencial impacto y magnitud. Esto hace que el valor que desde Aon podamos aportar, desde el punto de vista de excelencia operativa, fortaleza de balance y gestión de la volatilidad, sea mucho mayor que antes.

Lo hacemos centrados en tres áreas de actividad: Risk, Retirement y Health, todo ello soportado con una gran inversión en data & analytics. Asimismo, el talento es clave para esta evolución. Por eso, ponemos especial atención en atraer personas de otras industrias que aporten valor a la compañía y a nuestros clientes, a la vez que traen conocimiento y experiencias nuevas a una industria tradicionalmente poco dada a estas tendencias. La verdad es que son una evolución y transformación apasionantes de vivir y liderar.

¿Qué tipo de servicios prestan?

En el ámbito de los riesgos, nos centramos en conocer de cerca los principales retos y amenazas a los que se enfrentan actualmente nuestros clientes. Por un lado, nuevos riesgos, muchos de ellos derivados de la era digital, como los ciberriesgos o el daño reputacional digital, que cada día vemos cómo pueden afectar gravemente a la cuenta de resultados. Y por otro lado, los ya conocidos, pero que son cada vez más complejos y determinantes para el éxito de las operaciones y la protección del negocio, como el riesgo político o la responsabilidad civil.

También es clave la gestión de las personas y la salud. Cuestiones como el engagement, el envejecimiento de plantillas o la salud y bienestar de los empleados son temas de actualidad que pueden marcar la diferencia y que se unen a otros que requieren una atención continua, como las nuevas formas de compensación, los beneficios sociales y la jubilación voluntaria.

¿Cuál es el perfil de los clientes de Aon?

¡Todos! Por nuestra estructura geográfica, áreas de actividad y segmentación del negocio, cualquier cliente personal o empresa es un cliente potencial para nosotros, o future client, como me gusta referirme a ellos.

¿Cuáles son los principales riesgos que afrontan las empresas españolas en su actividad internacional?

El propio proceso de salir conlleva una serie de retos y oportunidades que las empresas deben valorar y tener en cuenta para sus decisiones. Es ahí precisamente donde les podemos ayudar y añadir valor en este proceso. ¿A qué país expandirse? ¿Con qué posicionamiento (producto/precio)? ¿Con qué tipo de estructura de sociedad, socios…?

Las empresas que operan en el exterior se enfrentan, además, a riesgos diversos derivados de catástrofes naturales, riesgos políticos, terrorismo, ciberataques o impago, entre otros muchos, que pueden afectar tanto al negocio de la empresa como a su plantilla. Por ello, es importante también contar con un programa de people mobility.

Hemos comprobado junto a muchos de nuestros clientes que, por mucha experiencia que se tenga en la actividad internacional y conocimiento de los países en los que se opera, siempre hay que estar preparado para hacer frente a situaciones imprevistas que obligan a tomar decisiones complejas. Se trata de un continuo aprendizaje y, por ello, es fundamental contar con un buen partner.

¿Y qué puede aportar Aon a una empresa española con actividad en el exterior?

El objetivo de Aon es convertirse en el socio preferente de las empresas españolas en su expansión internacional en todo lo relacionado con riesgos y personas, ayudándoles a analizar, mitigar y transferir los riesgos a los que se enfrentan cuando salen al exterior. Nuestra forma de trabajo parte del entendimiento de los proyectos y la casuística particular de cada cliente. Buscamos entender bien qué les preocupa y en qué país van a desarrollar su actividad para diseñar soluciones a medida.

Pueden contar con nosotros desde la fase previa de cualificar la decisión a la de establecimiento y posterior operación. Con nuestra presencia en 120 países, el servicio diario que requiere atenderlos está garantizado por nuestra red internacional con los mismos estándares de calidad en cada uno de ellos. Tenemos una estructura interna que se llama Aon Global Client Network, con equipos dedicados en cada país a garantizar que la atención sea la requerida y con herramientas informáticas propias que apoyan y facilitan esta atención.

En este sentido, y dentro de la clara apuesta de Aon por los clientes y su internacionalización, quiero destacar como en su día, junto a otras grandes empresas españolas, Aon promovió y fundó el Club de Exportadores e Inversores, en lo que hoy creo que se puede decir que fue una gran iniciativa y una visión acertada.

La exportación genera el 34% del PIB nacional y la inversión española en el exterior asciende a 500.000 millones de euros. ¿Hasta dónde cree que puede llegar el sector exterior?

Probablemente hasta donde se proponga. Sin aventurarme a dar ninguna cifra que pueda quedarse rápidamente obsoleta, lo que está claro es que el concepto “exterior” versus “interior” se va diluyendo y lo que hay son mercados y oportunidades cada vez más globales. Hay numerosas empresas españolas de varios sectores de actividad que están liderando sus sectores a nivel mundial y de las que nos tenemos que sentir muy orgullosos, al igual que de sus equipos directivos y empresarios al frente.

Una compañía como Aon tiene el reto de ir adaptando su oferta a las necesidades que surgen constantemente en el sector empresarial. ¿Cuáles cree que serán las tendencias de futuro?

La globalización, la transformación digital, las nuevas tecnologías, el cambio climático, la evolución de las diferentes regulaciones, la economía compartida, la inteligencia artificial, el Internet de las cosas… son sólo algunas de ellas. Para mí, el gran reto como empresa de servicios profesionales que se quiere distinguir por el valor y conocimiento es ser capaz de tener en cada momento el talento adecuado para poder acompañar a nuestros clientes presentes y futuros a adaptarse a estas tendencias, y ayudarles a capturar las oportunidades que ello representa.

Como CEO de todo el grupo Aon para Oriente Medio, ¿cómo ve la región y qué perspectivas ofrece para las empresas españolas?

¡Es una “región” fascinante! Realmente es un conjunto de países con culturas muy diferentes y relaciones político-culturales complejas. Ello representa una serie de oportunidades enormes desde el punto de vista empresarial para nuestros clientes y, por consiguiente, para nosotros.

Middle East será uno de los focos de inversión para Aon en los próximos años, pues, aunque nuestra estructura allí es bastante grande (siete países y 500 profesionales), se trata de un área donde vemos grandes oportunidades y queremos seguir invirtiendo.

Hay muchas empresas españolas con presencia en Oriente Medio con grandes proyectos, principalmente en Arabia Saudita relacionados con el petróleo e infraestructuras. Con su plan Vision 2030, con el que se pretende diversificar y reducir la dependencia del petróleo, abrirá muchas oportunidades en otros sectores hasta ahora eclipsados. Estamos asesorando a varios clientes en este sentido e incluso ayudándoles en la elección de los partners locales más idóneos para afrontar estos desafíos con la mayor probabilidad de éxito y reduciendo ciertos riesgos. Para nosotros, detrás de cada riesgo hay una, si no más, oportunidad.

¿Recuerda de forma especial alguna anécdota relacionada con su actividad internacional?

Me acuerdo de que, cuando fui nombrado CEO de Aon Portugal, en mi primer discurso público utilicé una expresión que en español quiere decir una cosa y allí otra muy diferente. La gente se reía y yo no entendía nada hasta que se acercaron a decírmelo. Fue un aprendizaje importante. Hay que entender muy bien la cultura y sensibilidades locales. Ser muy curioso, preguntar, escuchar con interés y respeto, entender lo que pasa, que ven desde su posición y con sus gafas. Todo el tiempo que le dediquemos a estas cuestiones redundará en nuestro beneficio.

Octubre de 2018