Entrevista a Emilio García García, Director de Innovación de Talgo

Talgo ha pisado con fuerza en los últimos años el acelerador de la internacionalización, haciendo que sus trenes circulen por un número cada vez mayor de países. Desde España a Estados Unidos, desde Alemania o Dinamarca a Rusia, Kazajistán o Arabia Saudí, los trenes Talgo vertebran ciudades y conectan personas.

TALGO es una empresa ferroviaria española creada en 1942 conocida principalmente por ser la creadora de los trenes Talgo, que además ofrece servicios de mantenimiento de trenes y relativos a equipos ferroviarios.

Especializada en el diseño, fabricación, y prestación de servicios de mantenimiento de material rodante, los factores clave del éxito de Talgo son innovación, sostenibilidad, seguridad, calidad y competitividad, con un claro enfoque de orientación al cliente en todos sus proyectos. La tecnología Talgo, es reconocida internacionalmente y está presente en las estructuras de transporte ferroviario de 44 países en cuatro continentes.

¿Cuál es el origen de Talgo? ¿Cómo ha evolucionado la empresa desde entonces?

TALGO nació en el año 1942 con un concepto innovador de tren ligero y articulado que mejoraba sustancialmente parámetros clave de los trenes de la época: se redujo el consumo energético, el esfuerzo tractor y los tiempos de viaje (sin necesidad de inversión en infraestructura), se incrementó el confort de los pasajeros y se recortaron los gastos de explotación de los operadores ferroviarios.

Esta revolución supuso un antes y un después en el sector, no sólo en España sino a nivel internacional, y posicionó a TALGO en la vanguardia de la industria ferroviaria. Desde entonces y hasta nuestros días, TALGO ha mantenido este carácter innovador con la mejora permanente de sus productos y la creación de nuevas soluciones adaptadas a las necesidades de transporte de sus clientes (operadores ferroviarios de todo el mundo) y, con ello, de toda la sociedad.

Tras casi 80 años de historia, la compañía se ha convertido en un fabricante global de trenes de pasajeros, con un alto grado de especialización en el diseño y fabricación de trenes y equipos de mantenimiento, así como en la prestación de servicios de mantenimiento a operadores ferroviarios de todo el mundo. En la actualidad es líder en el segmento de alta velocidad, como primer suministrador de trenes de alta y muy alta velocidad en España, y se ha convertido en una de las principales referencias a nivel mundial. Los trenes TALGO han circulado o circulan por países como España, Portugal, Francia, Suiza, Alemania, Italia, Estados Unidos, Kazajistán, Uzbekistán, Rusia, Arabia Saudí, Bosnia Herzegovina y Canadá, y pronto lo harán también por otras geografías como Dinamarca, India o Egipto.

Entre los últimos proyectos cabe destacar el nuevo tren de muy alta velocidad y capacidad Talgo Avril, que se encuentra en fase de pruebas dinámicas en España, y que se convertirá en la próxima referencia en el segmento mundial de muy alta velocidad. Además, Talgo está desarrollando el primer tren ecológico impulsado por hidrógeno de España, el Talgo Vittal One, que estará disponible en 2023. Este último proyecto está basado en su solución de material rodante modular para servicios de cercanías y regionales y es especialmente relevante en un futuro próximo en que el tren seguirá siendo un medio de transporte fiable y eficiente y la solución realista e inmediata para contribuir a reducir la huella de carbono.

¿Cuándo comenzó su actividad internacional? ¿Cuál es el peso actual de la actividad internacional de Talgo en la empresa?

Talgo empezó su actividad internacional durante los años 60. En noviembre de 1968 un Talgo III RD realiza el primer viaje de un tren entre Madrid y París sin trasbordo de viajeros en la frontera. Meses después, en junio de 1969, comienza el primer Talgo internacional, con rodadura de ancho variable, en la ruta Barcelona-Ginebra.

Talgo ha pisado con fuerza en los últimos años el acelerador de la internacionalización, haciendo que sus trenes circulen por un número cada vez mayor de países. Desde España a Estados Unidos, desde Alemania o Dinamarca a Rusia, Kazajistán o Arabia Saudí, los trenes Talgo vertebran ciudades y conectan personas, reduciendo los tiempos de viaje y ofreciendo un transporte cómodo y sostenible, gracias a una tecnología puntera que ha ido perfeccionando a lo largo de 79 años de innovación constante y a una estrategia de internacionalización que ha permitido a Talgo crecer globalmente.

Su mayor hito internacional hasta la fecha se produjo en 2011, cuando logró el histórico contrato de suministro de los 35 trenes de Alta Velocidad que circulan en Arabia Saudí, entre La Meca y Medina, un pedido valorado en unos 1.600 millones de euros y que cuenta con una opción de compra adicional de 23 trenes más.

Adicionalmente, y tras varios contratos internacionales, en 2019 y 2020 se adjudicó un contrato de fabricación y mantenimiento de hasta 100 trenes Talgo 230 con la operadora alemana Deutsche Bahn y un contrato de fabricación y mantenimiento de hasta 8 trenes Talgo 230 con la operadora danesa DSB. Los trenes unirán ambos países nacionalmente pero también estarán destinados para conexiones internacionales. Ambos son contratos marco que consolidan la presencia y referencia de Talgo en Europa Occidental.

A cierre de 2020, la cartera de pedidos de Talgo se encontraba en su mayor nivel histórico en términos de diversificación internacional por número de proyectos, los cuales representa el 80% de la cartera de fabricación.

¿En cuántos países operan en estos momentos? ¿Cuáles son los mercados más importantes?

Nuestros trenes vertebran ciudades y conectan personas, reduciendo los tiempos de viaje y ofreciendo un transporte cómodo y sostenible. En la actualidad, los trenes de Talgo operan en 8 países en este momento; circulan por las vías férreas de Estados Unidos, Rusia, Alemania, Polonia, Canadá, Arabia Saudí, Kazajstán y Uzbekistán, además de en España. El número de países aumentará en los próximos años tras los varios contratos internacionales adjudicados (como Egipto) y cuando entren en servicio en Francia los trenes AVE de Renfe que Talgo fabrica.

¿Y cuáles son los mercados internacionales con mejores perspectivas de futuro para Talgo? ¿Cuáles son los criterios que tienen en cuenta a la hora de hacer selección de mercados?

La estrategia comercial de la compañía combina la diversificación geográfica y de producto con un criterio selectivo de oportunidades (con un binomio rentabilidad-riesgo) que consolida una cartera de alta calidad que garantiza el crecimiento sostenible en el largo plazo.

Actualmente, existe una combinación de factores que hace que vez más los operadores de todo el mundo tengan necesidades acuciantes de material ferroviario, bien por el contexto de urbanización masiva en países en desarrollo, como India, o porque busquen renovar y aumentar sus flotas con las miras puestas en la reducción de la huella de carbono, como puede ser Europa Occidental.

En este sentido, a principios de 2020, la compañía se adjudicó un nuevo contrato marco con la operadora danesa DSB, para unir la capital de Dinamarca, Copenhague, con el puerto alemán de Hamburgo. Así, Talgo continuó posicionándose como un referente en Europa Occidental, uniendo grandes ciudades europeas. Este contrato se suma al adjudicado en 2019 por la operadora alemana Deutsche Bahn, por el que trenes Talgo 230 unirán la capital alemana, Berlín, con la capital holandesa, Ámsterdam, y cubrirán rutas turísticas en el Mar del Norte y los Alpes. Ambas operadoras tienen ambiciosos planes para descarbonizar sus operaciones, y han elegido nuestra plataforma por su fiabilidad, ligereza, y eficiencia, así como por su perfecta compatibilidad con las infraestructuras de países europeos.

¿Qué es Talgo Vittal One?

TALGO, está desarrollando el primer tren de tracción dual por hidrógeno con el objetivo de tener un primer prototipo para validar la tecnología en noviembre de este año y en 2023 disponer del primer tren Vittal One. Este tren será una alternativa verde, innovadora y eficiente que puede circular tanto por vías electrificadas (con catenaria) como por vías no electrificadas (pila de hidrógeno).

Se configura como una solución modular que permite su instalación en todo tipo de trenes. Además, la reconversión de diésel a hidrógeno se ha diseñado específicamente para la plataforma Vittal de Cercanías y Media Distancia, con la que Talgo concurre a diversos procesos de licitación en el mercado doméstico e internacional.

La puesta en marcha de trenes de hidrógeno como el que Talgo está desarrollando mejorará la movilidad en nuestro país de la mano del medio ambiente, ya que permitirá aprovechar las líneas españolas no electrificadas, a la vez que reduce la huella de carbono.

¿Consideran que el hidrógeno puede acabar sustituyendo al diésel como principal sistema de propulsión ferroviario?

La tecnología del hidrógeno aplicada a la movilidad ferroviaria se está desarrollando para que sea la sustitución al diésel en un horizonte no muy lejano. Con la tracción por hidrógeno verde se asegura un transporte con cero emisiones a nivel global contribuyendo eficazmente a la descarbonización del planeta.

La apuesta por el hidrógeno verde es clara y segura. El hidrógeno reúne todas las condiciones necesarias para sustituir a los combustibles fósiles, tanto por su elevado poder calorífico, su prácticamente ausencia de emisiones y su abundancia en el planeta.

El hidrógeno verde, como energía limpia para tracción del tren, es parte de la respuesta de Talgo a la crisis climática, y además está en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

¿Cómo valora el apoyo que presta la Administración pública española y la Unión Europea a las empresas con actividad internacional? ¿Y a aquellas buscando soluciones sostenibles innovadoras?

Un ejemplo de la cooperación público-privada es el proyecto del Corredor Vasco del Hidrógeno, BH2C, de la que Talgo es una de las 58 empresas participantes. Es una iniciativa que quiere avanzar en la descarbonización de sectores estratégicos como energía, movilidad, industria y servicios. Una apuesta por la industria, que nace en el País Vasco, pero a la que se incorporan también organizaciones de otros territorios, y que supondrá una reactivación económica, a través del desarrollo de la cadena tecno-industrial de la economía del hidrógeno. Buena parte de estos proyectos optan a recibir financiación de los fondos europeos de recuperación Next Generation.

Sin embargo y lamentablemente, tenemos que señalar que queda mucho campo de mejora en lo que respecta a nivelar el terreno de juego en los diferentes mercados de la Unión Europea que, teóricamente, deberían ser los más abiertos. Es el caso de Francia, por ejemplo, donde nos enfrentamos a trabas burocráticas que están limitando de hecho la homologación del tren de alta velocidad Talgo Avril que fabricamos para Renfe.

Y ello pese a que tanto el material rodante como la operación son mercados completamente abiertos y transparentes en España, como prueba el hecho de que recientemente una filial de la empresa estatal francesa ha comenzado a prestar servicios de alta velocidad y bajo coste entre Madrid y Barcelona, utilizando trenes íntegramente fabricados en Francia. Es necesario que tanto la Administración en España como las autoridades en Bruselas sean conscientes de que, sin un terreno de juego nivelado, el mercado interior ferroviario y la descarbonización de la movilidad pueden quedar en papel mojado.

¿Qué impacto ha tenido o está teniendo la pandemia en el negocio internacional de Talgo?

Gracias a la rápida adaptación de la compañía y al éxito de las medidas operativas aplicadas para normalizar el ritmo de fabricación y proteger a sus empleados, Talgo pudo continuar su actividad industrial en 2020. La compañía cerró el ejercicio con unos ingresos de 487 millones de euros, lo que supone un 21,3% más que el año anterior. Concretamente, los ingresos crecieron un 20,3% durante el cuarto trimestre, respecto al tercer trimestre de 2020, impulsado por una mayor actividad industrial.

Si bien el COVID afectó a los márgenes operativos, la agilidad de la compañía junto con la flexibilidad de su modelo de negocio para adaptar con éxito su estructura de costes a situaciones adversas y cambiantes, así como el esfuerzo de todos sus empleados, permitió a TALGO navegar un año marcado por una crisis sanitaria global sin precedentes, que ha alterado las condiciones de funcionamiento de las empresas en todo el mundo. Entre otras medidas, tras la irrupción del COVID-19 en marzo de 2020, Talgo adoptó planes de contingencia y ahorros relevantes de costes importantes de manera transversal en la compañía, con el objetivo de asegurar la continuidad de la actividad industrial manteniendo su compromiso con los clientes, preservar los márgenes operativos de los proyectos y proteger a sus trabajadores, en pleno cumplimiento con las indicaciones del Ministerio de Sanidad y autoridades competentes en España. Entre otras medidas en consonancia con la situación, cabe destacar especialmente la decisión del Presidente, el Consejero Delegado y del resto de miembros del Consejo de Administración de la compañía de reducirse un 50% su salario para el periodo marzo-diciembre de 2020.

¿Cómo esperan ver a Talgo dentro de 10 años?

Talgo es una marca respetada y consolidada, así como un referente a nivel global. Esto se debe, a su espíritu innovador y a su visión y capacidad de adelantarse a las exigencias actuales y futuras del mercado a nivel mundial.

La misión de Talgo es continuar impulsando la innovación y la actividad comercial para seguir manteniendo en lo más alto nuestro posicionamiento como empresa ferroviaria global, referente de calidad y promotora de la movilidad sostenible, a la vez que contribuimos a crear una realidad más sostenible, justa y generadora de riqueza para todos. Solo adelantándonos a las necesidades de nuestra industria continuaremos siendo agente activo en la definición del futuro del transporte ferroviario en todo el mundo. Dentro de diez años seguirá siendo una marca puntera y valorada.

Junio de 2021