Buenas perspectivas para el sector exterior, aunque con cautela

Tribuna de Antonio Bonet, presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles
Expansión
12 de junio de 2023

Nuestras exportaciones están demostrando su fortaleza y dinamismo, siendo motor del crecimiento de la economía española como viene haciéndolo desde el 2009. En el año 2022 nuestra exportación volvió a batir un récord al alcanzar 390.000 millones de euros; en el primer trimestre del 2023 también ha crecido, aunque menos que el año pasado.

A esto hay que añadir que la exportación española ha aumentado más que la de la Unión Europea, la de Alemania, Italia, Francia, Reino Unido, o incluso que la de Estados Unidos. Esto nos demuestra el buen hacer de los exportadores españoles, que están sabiendo adaptarse a las nuevas exigencias de los mercados internacionales, a las disrupciones que se vienen produciendo en las cadenas de suministro, por la “coronacrisis”, la guerra de Ucrania y las tensiones entre China y Estados Unidos, entre otros contextos de incertidumbre.

Sin embargo, estas cifras no deben llamarnos a la autocomplacencia. Por una parte, hay que estar vigilantes con el comportamiento que tenga la economía mundial, dado que la ralentización que se está produciendo podría terminar afectando a las exportaciones españolas en lo que queda de año. De hecho, esto ya se notó en el primer trimestre, al haber aumentado nuestras ventas al exterior, en volumen, únicamente un 3,5%. Por otra, en el primer trimestre de este año, la importación ha caído en volumen aunque haya aumentado un 4% en valor. La balanza comercial no energética ha vuelto a ser positiva. Ahora bien, esta ralentización de la importación es una muestra de que el crecimiento económico en España se está reduciendo y no podemos olvidar que aún no hemos recuperado el nivel de PIB que teníamos antes de la pandemia, aunque se estima que se recuperará en este trimestre, mientras que los demás países de la Unión Europea sí lo recuperaron el año pasado.

¿Cómo evolucionará el sector exterior español de aquí al cierre de año? Aunque aún es pronto para sacar conclusiones significativas, cabe incidir en que dependerá de lo que ocurra en las economías de los países de nuestro entorno. Hay que ser cautelosos ante el hecho de que el incremento de los tipos de interés provoca una ralentización significativa de la actividad económica en el mundo. Además, continúa la incertidumbre generada por cuestiones geopolíticas, militares y medioambientales. La parte positiva es que el turismo mundial se está recuperando y no es descartable que los ingresos que obtenga España vuelvan a los niveles prepandemia.

Si a los mercados de los países de nuestro entorno les va bien, al nuestro, como es de esperar, le irá bien. No olvidemos que la Unión Europea es el destino de casi dos terceras partes de nuestra exportación de productos y, si le sumamos el Reino Unido y Norteamérica, nos vamos a casi el 75%. Llegados a este punto, es preocupante el recorte de las previsiones de crecimiento de los grandes países europeos. Alemania ha entrado en recesión; Francia e Inglaterra apenas crecerán este año.

Desde el Club de Exportadores e Inversores venimos insistiendo en la necesidad de adoptar reformas estructurales, encaminadas a favorecer el crecimiento empresarial, con medidas que aporten estabilidad y certidumbre, reduzcan la presión fiscal sobre las empresas e incentiven la inversión, para impulsar el crecimiento y evitar la pérdida de competitividad internacional de nuestro sector exterior. Es recomendable aumentar la base exportadora española y reforzar los sistemas de inteligencia en las empresas y las administraciones para anticiparse a posibles situaciones de riesgo. Lamentablemente el año pasado no se adoptaron medidas de este tipo. Este año tampoco parece que se vayan a poner en marcha al ser un año electoral.

En suma, desde el Club de Exportadores consideramos que la exportación de bienes crecerá, aunque poco, y seguiremos perdiendo algo de cuota de mercado a nivel mundial. La importación se mantendrá en niveles similares a los alcanzados el año pasado. Por su parte el turismo crecerá sustancialmente. Todo ello nos llevará a tener una balanza de pagos por cuenta corriente positiva, aportando al crecimiento del país. Ahora bien, habrá que estar muy pendientes de cómo evolucionen los países de nuestro entorno y del deterioro financiero al que se enfrentan muchos países emergentes y sus posibles consecuencias para España.