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21 de noviembre de 2024
El Club de Exportadores, en colaboración con Aenor, celebró la Jornada sobre la Directiva de diligencia debida en la cadena de suministros. Este evento contó con la colaboración de Squire Patton Boggs y Aon, quienes, junto a nuestro presidente, Antonio Bonet y expertos de diversas industrias, ayudaron a analizar los puntos clave de esta nueva directiva europea;
La Directiva de Diligencia Debida en la Cadena de Suministros busca garantizar que las empresas adopten prácticas responsables a lo largo de toda su cadena de suministro, minimizando los riesgos asociados a malas prácticas laborales y daños medioambientales.
Desde una perspectiva operativa, la directiva supone un desafío importante ya que las empresas tendrán que garantizar la trazabilidad y la transparencia en sus cadenas de suministro, lo que puede implicar la revisión de muchos de sus procesos internos. Estos cambios afectarán no solo a la gestión de la cadena de suministro de las empresas, sino también al papel del sector asegurador, que deberá proporcionar soluciones para mitigar los riesgos operativos.
Desde el punto de vista legal, la entrada en vigor de esta directiva representa un cambio fundamental. Aunque, en sus primeros años, se aplicará principalmente a las grandes empresas, se estima que su impacto se extenderá a las PYMEs, ya que estas tendrán que ajustarse a la normativa si quieren continuar trabajando con sus clientes más corporativos más grandes.
Esto hace que el cumplimiento de la normativa no sea solo una obligación, sino también una oportunidad para fortalecer la reputación de la empresa en un mercado cada vez más consciente de la sostenibilidad y la ética empresarial.
Así mismo, durante el evento se subrayó la importancia de la certificación en este proceso. Es por ello por lo que organizaciones como Aenor desempeñarán un papel crucial en la adaptación de las empresas a esta nueva normativa, proporcionando servicios de certificación que ayudarán a las empresas a cumplir con los estándares de sostenibilidad y derechos humanos exigidos.
Estas certificaciones no solo facilitarán el cumplimiento de la directiva, sino que se convertirán en un verdadero valor añadido, fortaleciendo la posición competitiva de las empresas que consigan la validación de sus procesos ante sus clientes y socios.
A pesar de los riesgos y las inversiones iniciales que esta directiva puede suponer, también abre nuevas oportunidades para aquellas empresas que se adapten con antelación. Es por ello por lo que las empresas que tomen la delantera en la implementación de estas prácticas tendrán la posibilidad de posicionarse como líderes en un mercado europeo cada vez más orientado a la sostenibilidad y la transparencia