Israel ha prohibido al Consulado de España en Jerusalén prestar servicios consulares a los palestinos en Cisjordania en respuesta al reconocimiento del Estado palestino por parte de España, junto con Irlanda y Noruega, y a las declaraciones consideradas como “antisemitas odiosas e incitadoras” de altos cargos españoles. La crisis diplomática entre ambos países podría impactar en las relaciones comerciales, especialmente después de que las exportaciones españolas a Israel registraran una caída del 35,6% en febrero de este año en comparación con el mismo mes del año anterior. Aunque Israel es un importante mercado para España en Oriente Medio, las empresas españolas se enfrentan a posibles consecuencias negativas, como represalias económicas por parte de Israel o una reducción en las relaciones comerciales.